viernes, 20 de abril de 2012

Guia de estudio Catálisis Homogénea


La Universidad del Zulia (L.U.Z.)
Facultad Experimental de Ciencias
Departamento de Química
Catálisis Homogénea








GUÍA DE ESTUDIO
CATÁLISIS HOMOGÉNEA: CONCEPTOS BÁSICOS Y PRINCIPIOS



 

 

 

 

Elaborada por:

Dr. Gustavo J. Chacón R.




Maracaibo, Abril de 2012


Pre-requisitos:
Teoría de ácidos y bases, nociones básicas de la química (teorías de enlace; propiedades periódicas; teoría de grupo y simetría molecular)
Principios básicos de la ética.
Aptitudes para potenciar el pensamiento crítico y resolutivo.
Tópicos:
Principios de catálisis homogénea
Procesos catalíticos homogéneos
Activación molecular
El ciclo catalítico


PRINCIPIOS DE CATÁLISIS HOMOGENEA

 

1.1. Introducción

Durante décadas la síntesis de compuestos orgánicos ha estado dirigida hacia el desarrollo de rutas sintéticas cada vez más económicas y sencillas. La creciente demanda y los desarrollos tecnológicos han hecho que estos procesos realizados a través de reacciones orgánicas estequiométricas y/o catalíticas sean particularmente importantes desde el punto de vista industrial y farmacológico.1-4
Las reacciones catalizadas por complejos de metales de transición han hecho una gran contribución en el campo de la síntesis de muchos compuestos orgánicos. Particularmente los sistemas basados en metales pertenecientes a los grupos 8, 9 y 10 conteniendo en su esfera de coordinación ligandos fosfinas homofuncionales han sido los más estudiados como reactivos catalíticos y/o estequiométricos en medio homogéneo o bifásico.5 Dos de los procesos homogéneos con mayores aplicaciones en síntesis orgánica son las reacciones de carbonilación e hidrogenación homogénea. Las reacciones de carbonilación permiten la incorporación de monóxido de carbono a un sustrato orgánico insaturado (olefina, dieno y/o acetileno) originando la formación de un nuevo enlace C-C en la molécula y por ende un incremento en el valor del producto; Por otro lado, a lo largo de los años las reacciones de hidrogenación han permitido la obtención de múltiples compuestos orgánicos de interés farmacológico e industrial.
El objetivo principal de este tema radica en el estudio de los principios básicos de la catálisis homogénea y sus diferentes aplicaciones en la obtención de compuestos orgánicos de interés sintético e industrial a través de las reacciones de hidrogenación y carbonilación. Al finalizar este tema, el estudiante estará en la capacidad de manejar los términos y conceptos que describen a un proceso catalítico homogéneo así como identificar una serie de procesos de transformación de la materia que, enfocándose desde una perspectiva ética y de naturaleza multi y transdisciplinaria, contribuyan a mejorar las condiciones materiales de vida en el ámbito local y universal.

 

1.2. Procesos catalíticos

1.2.1. Definición de un catalizador
Existen varias definiciones utilizadas para definir un catalizador. Berzelius define la catálisis como un proceso mediante el cual ciertas reacciones químicas son aceleradas por la presencia de sustancias las cuales permanecen inalteradas. Para Ostwald, un catalizador se define como una sustancia que aumenta la velocidad con la cual se alcanza un equilibrio, pero sin modificarlo. Esta definición es válida solamente para procesos reversibles y no contempla forma alguna de autocatálisis. Por su parte, Sabatier considera la catálisis simplemente como un mecanismo que acelera las reacciones químicas por la presencia de sustancias las cuales no son alteradas irreversiblemente. Con el desarrollo de la teoría de velocidades de reacción se clarifica que la función de un catalizador es aumentar la velocidad de una reacción termodinámicamente posible; ésto se logra a través de la formación de un nuevo complejo activado, el cual posee una energía más baja que la del complejo activado formado en la reacción sin catalizador.

1.2.2. Factibilidad termodinámica de un proceso catalítico
Una reacción química es un proceso de transformación donde una o más sustancias químicas sufren cambios para originar otras sustancias químicas. La posición de equilibrio está dada por parámetros termodinámicos, en especial de la energía libre, que establece la factibilidad de que los reactantes se puedan convertir en productos. Por conveniencia, se habla en términos de la energía libre estándar, que es aquella energía necesaria para que se forme un compuesto a partir de sus elementos, cuando tanto reactantes como productos están en su estado estándar (25oC y 1 atm de presión). En el equilibrio, DGo = -RT ln Kp, donde Kp es la constante de equilibrio expresada en términos de presiones parciales. Por ejemplo, para la reacción de formación de agua a partir de un mol de hidrógeno y medio de oxígeno, tanto el DGo (-228 KJ/mol) como el Kp (1.19 x 1040 atm-1/2) indican que el equilibrio está desplazado hacia la derecha (hay un predominio de los productos sobre los reactantes). Sin embargo, si se mezcla hidrógeno y oxígeno no ocurre nada, al menos que se adicione un catalizador (platino finamente dividido). Para la reacción de hidrogenación de etileno a etano sucede algo similar (DGo = -101 KJ/mol y  Kp = 5.16 x 1017 atm-1); la reacción solamente procede si se coloca un catalizador, como por ejemplo RuHCl(PPh3) 3.
Los procesos que involucran un cambio de energía libre altamente positivo indican que no es conveniente buscar un catalizador. En términos prácticos se puede establecer que si DGo < 0 la reacción es prometedora, si el DGo está entre 0 y 40 KJ es una reacción dudosa, pero podría valer la pena buscar un catalizador pero si el DGo es mayor de 40 KJ/mol no se justifica buscar un catalizador para la reacción pues difícilmente esta pueda llevarse a cabo.

1.3.- Función de un catalizador
Tenemos un proceso que es factible termodinámicamente, entonces ¿cómo funciona un catalizador? Este actúa buscando alternativas de baja energía para formar los productos. La efectividad de un catalizador viene dada por la diferencia de energía de activación entre el proceso catalizado y el mismo proceso sin catalizar.  Lo que afecta la velocidad de reacción es disminuir la energía de activación del intermediario del paso lento del proceso.
1.4. Tipos de procesos catalíticos
Los sistemas catalíticos se clasifican en heterogéneos y homogéneos. La catálisis heterogénea es aquella en la cual el catalizador (metal u óxido metálico soportado sobre un material inerte como alúmina ó sílica) se encuentra en estado sólido mientras que los reactantes y productos están en fase líquida o gaseosa. En la catálisis homogénea tanto los reactantes, los productos y el catalizador (complejo molecular de metal de transición) se encuentran en la misma fase (usualmente en solución). Algunas características de ambos sistemas se encuentran resumidas en la Tabla 1.1.

Tabla 1.1. Propiedades de la catálisis homogénea vs la catálisis heterogénea

CATÁLISIS
HOMOGÉNEA
CATÁLISIS
HETEROGÉNEA
Tipo de Reacción
Reacción en una fase (solución)
Proceso en varias
fases (interfase)
Especie Activa
Complejo Soluble de Metal de Transición
Metal u óxido metálico soportado sobre un sólido inerte
Estado de Transición
Complejo Molecular
Catalizador- Sustrato
Especie Absorbida
Catalizador-Sustrato
Sitios Activos
Uniformes
Heterogeneidad
de sitios activos
Interacciones Fundamentales
Enlaces s y p
(enlaces sinergéticos)
Proceso de Adsorción:
Fisisorción y quimisorción

1.5. Procesos catalíticos homogéneos
1.5.1. Por qué usar metales de transición en catálisis?
Las principales razones por las cuales los metales de transición constituyen el ingrediente esencial en un amplio rango de sistemas catalíticos puede ser resumidos en cinco propiedades fundamentales como lo son: habilidad de enlace, elección de los ligandos, efecto de los ligandos, variabilidad de estados de oxidación y variabilidad del número de coordinación.

1.5.1.1.- Habilidad de enlace
Como se dijo anteriormente, un metal de transición del bloque d tiene nueve orbitales en su capa de valencia –s, px, py, pz, dz2, dx2-y2, dxy, dxz, dyz– en los cuales puede acomodar sus electrones de valencia y con los cuales puede formar orbitales moleculares híbridos en los enlaces con otros grupos. La disponibilidad de estos orbitales de valencia para el metal de transición lo hacen capaz de formar tanto enlaces s y p con otros ligandos. Esta habilidad es uno de los factores claves para impartir propiedades catalíticas a los metales de transición y a los complejos que ellos forman.
Los metales de transición pueden formar enlaces sinergéticos con moléculas neutras, tales como olefinas, CO, NO y benceno. Como la mayoría de los sustratos utilizados en reacciones catalíticas son moléculas neutras como las mencionadas, es evidente que este tipo de enlace sinergético es de gran importancia en estos procesos. El enlace sinergético produce un debilitamiento de los enlaces C=C, C=O, etc., lo que hace al sustrato más susceptible a reaccionar, es decir, hay una activación del sustrato por coordinación al metal.
Igualmente importante, desde el punto de vista de la catálisis, es la habilidad del metal de formar enlaces sigma fuertes con especies altamente reactivas; en el contexto de la catálisis las dos especies reactivas de mayor utilidad en reacciones catalíticas son el hidruro (H-) y los alquilos (R-)

1.5.1.2.- Elección de los ligandos
En el contexto de la química de coordinación de los metales de transición un ligando se puede definir como cualquier elemento o combinación de elementos los cuales forman enlace químico con un metal de transición. Se pueden distinguir básicamente dos tipos de ligandos: aquellos que son formalmente iónicos como por ejemplo Cl-, H-, OH-, CN-, alquil-, aril-, COCH3- y NO+, y aquellos vistos como neutros, tales como CO, olefinas, acetilenos, fosfinas, arsinas, fosfitos, H2O y aminas. Nuevamente se recuerda que esta distinción entre ligandos iónicos o neutros es un formalismo útil para la asignación de un estado de oxidación  para un metal en un complejo y por lo tanto no deben tomarse de manera muy estricta.
Desde el punto de vista catalítico, los ligandos se pueden clasificar en dos tipos: los ligandos participativos que son aquellos que toman parte activa en un ciclo catalítico en el sentido de que en algún momento se encuentran unido al metal de transición y al final de la reacción se encuentran formando parte de los productos, y los ligandos espectadores (no participativos o también denominados auxiliares), que son aquellos que no influyen directamente en el proceso catalítico sino que juegan un papel importante en la obtención de una buena actividad catalítica y selectividad a través de sus propiedades estéricas y electrónicas. Por ejemplo, para la reacción de hidrogenación de una olefina para obtener el alcano correspondiente (ec. 1.1), un catalizador que se puede utilizar es el RuHCl(PPh3)3. En este caso los ligandos participativos son el hidruro y la olefina (aunque la olefina no aparece en el precatalizador, en algún momento del ciclo catalítico debe estar coordinada al Ru), mientras que los ligandos espectadores son el cloro y las fosfinas, ya que a través de sus propiedades electrónicas y estéricas pueden inducir una mayor actividad catalítica en el precursor.


Consideremos la reacción de hidroformilación de olefina como un segundo ejemplo. En este caso se pueden obtener dos productos: el aldehído lineal y el ramificado. Si se utiliza el complejo RhH(CO)4 como catalizador se obtienen prácticamente cantidades iguales de ambos productos, pero si se utiliza el complejo RhH(CO)(PPh3)3 se obtiene selectivamente el aldehído lineal (con una selectividad cercana al 95%). Luego, se ve claramente que, aunque la PPh3 no participa directamente en el proceso catalítico si influye en mejorar la selectividad de la reacción, por lo tanto se dice que es un ligando espectador, mientras que el hidruro, la olefina y el carbonilo son los ligandos participativos del proceso catalítico.

1.5.1.3. Efectos de los ligandos
La habilidad de los catalizadores organometálicos de los metales de transición para acomodar tanto ligandos participativos como espectadores dentro de su esfera de coordinación ofrece la posibilidad de dirigir el curso de una reacción catalítica entre ligandos participativos, por modificación de las propiedades estéricas y electrónicas de los ligandos espectadores. De una manera formal, un ligando puede influir en el comportamiento de un catalizador organometálico por modificación del entorno estérico y electrónico del sitio activo, es decir el sitio en el cual se combinan los ligandos participativos. Hay un variedad de conceptos que ayudan a interpretar, y en algunos casos a predecir, el efecto de los ligandos espectadores. Tres de tales conceptos son el efecto e influencia trans y las propiedades dador-acetor, dentro de los parámetros electrónicos, y el ángulo cónico dentro de los parámetros estéricos. El primero de ellos, el efecto e influencia trans, es aplicable en principio a todos los ligandos, mientras que los los dos últimos están limitados a fosfinas y ligandos relacionados, aunque en muchos caso se hablan de ángulos cónicos de otros ligandos.

1.5.1.3.1.- Efecto e influencia trans
Cuando el grado de superposición de los orbitales del metal y de un ligando determinado es muy grande se debilita la densidad electrónica del resto de los ligandos unidos al metal, especialmente el del ligando que está en posición trans a él. Esto se conoce como influencia trans. La influencia trans es un efecto termodinámico que se explica a través del grado al que un ligando determinado debilita el enlace metal-ligando que se encuentra trans a él. Una mayor influencia trans de un ligando se puede medir a través de la mayor distancia del enlace trans (difracción de rayos x) o a través de una menor frecuencia de vibración metal-ligando trans (espectroscopía ir). Por el contrario, el efecto trans se refiere a la velocidad de sustitución de un ligando que está en posición trans a un ligando dado, y por lo tanto es un efecto cinético.

C2H4 ~ CN ~ CO ~ NO > H ~ PR3 > CH3- > I > Cl > Br > py > NH3

Así, por ejemplo, la velocidad de sustitución del ligando cloruro en complejos del tipo trans-PtXCl(PPh3) 2 varía en el orden: X = Cl < Ph < CH3 < H (relación 1:30:200:1000)

La energía de activación de un proceso de intercambio de ligandos puede ser disminuido por desestabilización del estado fundamental del complejo inicial (ligandos con influencia trans) o por estabilización del estado de transición (ligandos p-acidos con efecto trans) como se muestra en la Figura 1.1.
Figura 1.1.
Coordenada de reacción correspondiente a el efecto e influencia trans

1.5.1.3.2. Propiedades dador-aceptor
Las propiedades dador-aceptor influyen de alguna manera en el comportamiento de los metales de transición. La frecuencia de estiramiento del enlace CO de carbonilos metálicos varía con la naturaleza y con el número de otros ligandos presentes en el complejo.
Tolman explicó las propiedades dador-aceptor en base al parámetro n (factor electrónico). Él encontró que la frecuencia de estiramiento del CO es esencialmente una función aditiva relacionada con la naturaleza de los tres grupos enlazados al átomo de fósforo y viene dada por la ecuación


El carácter dador-aceptor de un ligando puede variar dependiendo de la basicidad (como en el caso de las fosfinas) que es un efecto de naturaleza electrónica.

1.5.1.3.3. Ángulo cónico

Para la reacción:
se muestra que existe una competencia entre las fosfinas. Para complementar su parámetro electrónico, Tolman buscó un parámetro que relacionara esta competencia con los ligandos (factores estéricos) y relacionó estos sistemas por el ángulo cónico.
El ángulo cónico (q) se define como el ángulo de un cono cilíndrico cuyo origen está centrado a una distancia de 2.28 Ǻ del fósforo al metal y cuyos límites están tangenciales a los radios covalentes de los grupos de la fosfina.
A medida que aumenta el ángulo cónico de una fosfina, la competencia por el sitio de coordinación será menor (decrece la capacidad coordinativa en el metal).

1.5.1.4. Variabilidad de estados de oxidación
Para un mismo metal no sólo es posible tener más de un estado de oxidación, sino también la posibilidad de alternarlo en un ciclo catalítico. Así por ejemplo, en el caso de reacciones de hidrogenación catalizadas por el complejo RhCl(PPh3)3, comúnmente conocido como catalizador de Wilkinson, el centro metálico sufre un ciclo de oxidación/reducción que involucra cambios del EOF de I → III → I.


Similarmente en reacciones de hidrogenación catalizada por RuHCl(PPh3)3, el mecanismo involucra un ciclo de oxidación/reducción donde el rutenio cambia de estado de oxidación II a estado de oxidación IV y luego retorna al estado de oxidación II.

1.5.1.5. Variabilidad en el número de coordinación
La habilidad de un metal de transición de acomodar varios ligandos diferentes en su esfera de coordinación es importante para catalizar una reacción entre uno o varios sustratos. Una variación en el número de coordinación de un complejo implica cambios en su geometría.
En el caso de la hidrogenación de ciclohexeno catalizada por el complejo RhCl(PPh3)3, el rodio pasa reversiblemente de tetracoordinado (cuadrado planar) a hexacoordinado (octaédrico) a pentacoordinado (pirámide de base cuadrada).

1.6. Por qué usar catálisis homogénea organometálica?
Las fortalezas y debilidades de la Catálisis Homogénea y Heterogénea se resumen en la Tabla 1.2. Ambos tipos de catálisis tienen sus dificultades, especialmente en la parte correspondiente a la ingeniería. Entre las ventajas de la catálisis homogénea se pueden mencionar las altas actividades catalíticas y selectividades obtenidas bajo condiciones moderadas de temperaturta y presión. La ventaja imbatible de la catálisis organometálica es, sin lugar a dudas, la estructura molecular normalmente bien definida combinada con la variabilidad de estructuras de los catalizadores; es por lo tanto posible diseñar catalizadores “a la medida” para una reacción química; esto hace que sea posible modificar la estructura del catalizador y por lo tanto tener la facilidad de estudiar mecanísticamente la reacción. Entre las desventajas se encuentran la dificultad para una separación efectiva del catalizador de los productos de reacción y su baja estabilidad térmica (T < 200oC) comparada con la catálisis heterogénea.


Tabla 1.2. Ventajas y desventajas de la catálisis homogénea y heterogénea.

CATALISIS HOMOGENEA
CATALISIS HETEROGENEA
Condiciones de Reacción
Condiciones Moderadas de T y P
Temperaturas y Presiones Altas
Actividad por Centro metálico
Muy Buena
****
Buena
**
Selectividad
Muy Buena
(fácil de controlar)
****
Moderadas
(dificil de controlar)
***
Facilidad de Modificación
Diseño Fácil
****
No es muy fácil
***
Estabilidad
No son muy estables térmicamente
**
Estables térmicamente
****
Manejo
Dificil
Fácil
Durabilidad
Moderada
Muy Alta
Facilidad de
Estudio
Mecanística Avanzada
****
No es fácil estudiarla mecanísticamente
***
Separación (Catalizador-Producto)
No es fácil la separación
**
Fácil
*****
Tecnología
Pobre
Avanzada
Utilización Industrial
Muy pocos procesos industriales
Enorme

A pesar de las ventajas que tiene la catálisis heterogénea para su aplicación a nivel industrial, la catálisis homogénea presenta los mejores estudios mecanísticos del proceso desde el punto de vista microscópico, es decir la elucidación de los ciclos catalíticos detallados de las reacciones, y la posibilidad de mejorar los catalizadores por una adecuada modificación de los parámetros electrónicos y estéricos de los ligandos. Por lo tanto, es posible optimizar catalizadores homogéneos paso por paso para un problema en particular. Esta es indudablemente la ventaja principal de la catálisis homogénea sobre la heterogénea.
Las dos filosofías están ejemplificadas por dos procesos catalíticos prototipo de la química del monóxido de carbono: la hidroformilación de olefinas y la reacción Fischer-Tropsch. En el primer caso, se conoce que la estructura molecular del catalizador homogéneo de Rh(H)(CO)(PPh3)3 es una bipirámide trigonal y la disociación reversiblemente de trifenilfosfina está bien entendida (ec. 1.2). En contraste, la química Fischer-Tropsch requiere de catalizadores heterogéneos con estructuras que no son conocidas con precisión (ec. 1.3); como resultado de ésto no se ha proporcionado un mecanismo molecular para esta reacción.

En la actualidad, la química organometálica de superficie comienza a hacer puente entre ambos tipos de catálisis. Así, usando compuestos moleculares de partida bien definidos (tales como alquilos metálicos) y haciéndolos reaccionar con especies modelos de superficies, tales como =SiOH, se pueden producir catalizadores bien dispersos molecularmente pero inmobilizados, en ambientes químicos más o menos bien definidos.
Teniendo estos detalles en mente, no es sorprendente que se exista un compromiso entre ambas filosofías para inmobilizar catalizadores homogéneos. Sin embargo, muchos experimentos con catalizadores homogéneos soportados (anclados) han fallado debido a problemas de lixiviación. La pregunta de Heinemannn si la catálisis homogénea y heterogenea tienen una frontera común o son un territorio común permanece aún sin respuesta.
Se han mencionado dos términos que son necesarios definir: actividad catalítica y selectividad.
La actividad catalítica se define como una medida de la capacidad y la eficiencia de un catalizador para realizar la transformación deseada. Las unidades más comunes de la actividad catalítica son el porcentaje de conversión de un sustrato a un tiempo determinado, el “turnover number” (TON que es la cantidad de sustrato convertido por cantidad de catalizador, generalmente expresado en moles), la velocidad de reacción que es la desaparición de sustrato o aparición de un producto por unidad de tiempo (generalmente se mide la velocidad inicial de reacción calculándose a un porcentaje de conversión menor de 5 %), la constante de velocidad de reacción o la constante observada y la frecuencia catalítica (velocidad de reacción por concentración).
En cuanto a la selectividad, se hablan de al menos cuatro tipo de selectividades: selectividad del sustrato, regioselectividad, quimioselectividad y enantioselectividad.
La selectividad de sustrato que es la habilidad del catalizador para reaccionar preferentemente con un compuesto en presencia de otros que podrían reaccionar. Por ejemplo en la hidrogenación de una mezcla de benzotiofeno y dibenzotiofeno (ec. 1.4), si sólo se hidrogena el primero se dice que el catalizador es selectivo hacia la hidrogenación de ese sustrato.


La regioselectividad es la habilidad del catalizador para reaccionar preferentemente con un grupo funcional del sustrato cuando en él hay más de un grupo, o con un sitio del sustrato cuando existen otros posibles sitios de ataque. Por ejemplo, en la hidrogenación de un aldehído a,b-insaturado (ec. 1.5), si se obtiene mayoritariamente el alcohol insaturado se dice que el catalizador es regioselectivo hacia la hidrogenación del doble enlace carbono-oxigeno.


La quimioselectividad se define cuando se pueden obtener dos tipos de grupos funcionales y se obtiene uno de ellos. Por ejemplo, en la reacción de hidroformilación se pueden obtener aldehídos (ec. 1.6) o alcoholes por hidrogenación de éstos; si se obtiene mayoritariamente uno de estos grupos funcionales se dice que es quimioselectivo hacia la formación de ese grupo funcional.

RCH=CH2 + H2/CO                          R-CH2-CH2-CHO + R-CH(CHO)-CH3            (1.6)

Finalmente, la enantioselectividad es la habilidad de catalizador para diferenciar una enantiocara de un sustrato quiral. Por ejemplo, la hidrogenación de una amida proquiral puede dar origen a dos enantiómeros (ec. 1.7). Si se obtiene preferentemente uno de los dos se dice que es enantioselectiva.

Cuando la selectividad es superior al 95 % se dice que la reacción es específica.

1.7. Activación molecular
Un catalizador acelera una reacción ofreciendo a los reactantes una alternativa de más baja energía para formar los productos. Para lograrlo, el catalizador debe activar los reactantes. Se pueden distinguir dos tipos de procesos de activación:
Activación por coordinación es la interacción del centro metálico con una molécula X-Y de tal forma que esta unidad se mantiene unida pero debilitada, haciendo más factible el ataque de un nucleofilo a la molécula X-Y en una posición trans. Por ejemplo, cuando una olefina se coordina a un centro metálico, el enlace doble carbono-carbono se debilita y se hace susceptible al ataque nucleofílico (enlace sinergético); lo mismo ocurre con el ligando carbonilo y todos los ligandos p-ácidos.
Activación por adición es cuando la integridad de la molécula X-Y se rompe totalmente. Es el caso, por ejemplo, de las adiciones oxidativas, adiciones homolíticas y de las adiciones heterolíticas.
1.8.- Interacción por acercamiento
Interacción por acercamiento es el término utilizado para el proceso mediante el cual los sustratos activados presentes en el complejo (catalizador) interactúan entre ellos o con un sustrato externo para dar origen al intermediario activado o a los productos de reacción. Dos interacciones por acercamiento se pueden distinguir: las reacciones de inserción/migración interligando y las reacciones de eliminación (reductiva, bimolecular, eliminación a y b, etc.).


1.9.- El ciclo catalítico
Un ciclo catalítico se puede visualizar como una serie de reacciones conectadas de tal manera que durante el proceso los reactantes se transforman en productos y se regenera la especie catalíticamente activa. Cada una de las transformaciones que ocurren en un ciclo catalítico son algún tipo de reacción organometálica estequiométrica (asociación o disociación de ligandos, adición oxidativa, eliminación reductiva, inserción migratoria, etc.) y los intermediarios que se postulan deben cumplir con las Reglas de Tolman.

BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA:

1.      Crabtree, R.; Peris, E., 1997, Química Organometálica de los Metales de Transición.
2.      Moya, S., 2000, Conceptos básicos y reacciones fundamentales en catálisis homogénea en: Fundamentos y aplicaciones de la catálisis homogénea, Oro, L. (Ed).
3.      Bateson, J., Michell, M., 1994, Organometallic reagents in organic synthesis, Londres, Inglaterra, Academic Press, pp. 1-304.
4.      Masters, C., 1981, Homogeneous transition metal catalysis a gentle art, Londres, Inglaterra, Chapman and Hall, pp. 10-17, 89-127.
5.      Collman, J., Hegedus, L., Norton, J., Finke, R., 1988, Principles and applications of organotransition metal chemistry, California, EUA, University Science Book, pp. 619-659.
6.      Parshall, G., 1980, Homogeneous catalysis and chemistry of catalysis by soluble transition metal complexes, vol. 1, New,ork, EUA, Wiley-Interscience, pp. 85-90.
7.      Bhaduri, S., Mukesh, D., 2000, Homogeneous catalysis. mechanisms and industrial applications, vol. 1, New York, EUA, Jhon Wiley and Sons Publications, pp. 55-89.

RECURSO ELECTRÓNICO:
GUSTAVOCHACON2012BLOGSPOT.COM

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